México y sus
relaciones con el exterior
Y como tema final no podemos dejar de lado a
nuestro querido México, la historia de nuestro país no ha sido la más brillante
que podamos brindar en los últimos años, pero ahora vamos a hablar respecto a
las intervenciones internaciones que ha tenido y cuál es el papel de nuestra
nación en todo este aspecto.
Con la firma del TLC nuestra nación entró en
un pacto de comercio con los Estados Unidos, nuestro principal socio comercial
y aliado en los últimos años, además, el TLC también abarcó a Canadá. Este
tratado marca que el comercio será libre y justo para todos, además, de impedir
las trabas para las mercancías de los tres países a la hora de avanzar. Pero
siendo sinceros, se han escuchado de muchas limitantes para los productos
mexicanos, que al entrar al mercado americano “no cumplen” con ciertos
requisitos de salubridad o mero capricho de nuestros vecinos del norte.
Por lo tanto, el tratado no ha sido muy
favorable para nuestro país, más con la crisis económica del 2008-2009, además,
de la diferencia entre las monedas de ambas naciones, porque en un combate de
peso vs dólar, creo que sobra decir quién gana a eso. En fin, ese tratadito nos
dejó mal parados, pero tampoco lo suficiente para dar de que hablar… ¿o sí?,
bueno, creo que en una parte de la población no les hizo en gracia, porque como
en toda nación, los que pagan los platos rotos somos nosotros, la gente normal.
Y si algo deberían saber nuestros gobernantes,
es que desde la época de Jesús, hasta ahora, el poder de la resistencia civil
puede salirse de las manos. Y fue eso lo que pasó, como ya mencioné antes, el
movimiento zapatista se levantó en armas y produjo un parte aguas en la
tranquilidad que hasta el momento existía, porque hasta ese instante existía
una represión bastante grande, sea con el miedo o con las falsas promesas que
mantenían al pueblo de México bien atado.
Porque ya sabían, que los mexicanos
descontrolados podían hacer mucho daño, nada más debían recalcar la revolución
mexicana o la guerra cristera, donde el pueblo demostró ser más agresivo de lo
que aparentaba. Para fortuna de los gobernantes, supieron ablandar el espíritu guerrero
mexicano del siglo XIX, para convertirlo en una mera sombra de la gloria que
alguna vez fue.
En fin, México se ha consolidado como una de
las futuras potencias en América Latina, que cuenta con una política
internacional bastante neutral. Sin embargo, durante la guerra en Irak en dos
ocasiones, el ejército mexicano estuvo a nada de poder ayudar a los Estados
Unidos, porque ellos pidieron la ayuda del gobierno de México para formar una
coalición, pero al no existir guerra declarada contra tal país las tropas del
ejército tienen estrictamente prohibido dejar territorio mexicano, de hecho, la
última vez que lo hicieron fue durante la segunda guerra mundial, cuando se
mandó al escuadrón 201. Aunque han salido en labores humanitarias, como en
desastres naturales y eso, pero bélicamente la segunda guerra mundial fue la
última.
Nuestro país se ha distinguido por tener una
postura neutral a todos los conflictos exteriores, pasó desde la primera guerra
mundial y sigue ocurriendo. México también condenó las guerras en medio oriente
y evitó formar parte del conflicto, una decisión inteligente, porque varios
grupos terroristas estuvieron hostigando a los países que sí colaboraron con Estados
Unidos. En cambio, el ejército mexicano tiene la fama de ser el más humanitario
del mundo, pues mandó tropas a Nuevo Orleans, cuando fueron atacados por el
huracán Katrina, de igual forma, en el terremoto de Japón u otras
contingencias, el ejército mexicano siempre está ahí, presente para ayudar a
nuestros hermanos.
La política internacional de México se basa
como mencioné antes, en la neutralidad, más en épocas complicadas de
globalización nuestra nación debe tomar en cuenta que las cosas no son como
eran antes, desde los problemas de seguridad nacional hasta las intervenciones
extranjeras, todo ello ha ido firmando a este país en la última década del
siglo XX y comienzos del siglo XXI.
Por suerte nuestro país no mantiene relaciones
tensas con ninguna nación en especial y eso se debe a las buenas relaciones
exteriores que hemos mantenido durante los últimos años. Además, ser el vecino
de USA nos brinda ciertas ventajas y desventajas, por ejemplo, tenemos con
quien comerciar aquí nomas y no existe mucha diferencia cultural, porque varios
de sus habitantes tienen raíces mexicanas.
A los ojos del mundo el mexicano siempre se ha
caracterizado por andar de fiesta y todas esas cosas, pero la realidad es que
tenemos poco de que celebrar. Tenemos un potencial enorme como nación, pero
nuestras limitantes ante la baja producción nuevamente nos regresan a la
realidad. Para ponerlo de este modo, a comparación de las economías emergentes
de Asia o los gigantes Europeos, nosotros estamos en un nivel más rezagado.
Pero tampoco debemos verlo de esa forma, como
ejemplo pongamos la famosa crisis económica que hubo hace poco, nuestro país en
ese momento comandado por Felipe Calderón, supo controlar bien ese hecho y se
respaldó directamente para no ser golpeado en la economía y de ese modo,
reducimos un cargo fiscal terrible como el de España o Grecia, cuyas economías
se vieron horriblemente afectadas, al punto de entrar en tasas de desempleo enormes.
Por suerte, en México no se sintieron tanto
los daños colaterales en la población civil.
Como opinión personal del tema, debo decir que
no ha pasado mucho que deba mencionar o valga la pena, nuestro país se sigue
hundiendo en asuntos internos y hasta que no los resolvamos tener una buena
política exterior se ve como un sueño lejano. Pero para eso estamos aprendiendo
historia, para poder darle un giro a este país, debemos poner nuestro honor
patriótico y demostrar que ningún grande puede hacernos pequeños, dar la cara
por México para poder triunfar ante la adversidad. Porque somos el futuro de
esta gran nación, olvidemos el malinchismo y aumentemos más la economía de este
país, así como su gobierno.
Porque la gente de ahora no permanecerá ahí
para siempre.
Así que, ¡a honrar los labaros patrios señores!