lunes, 15 de abril de 2013

Entrada I


 La guerra de Corea.

 Fue el primer conflicto de los años cincuenta, en donde participaron los dos bloques del mundo bipolar. Es decir, la URSS y USA, dos países que hasta ese momento conversaban la hegemonía mundial, mediante los dos tipos de economía: socialista y capitalista.


 La guerra tuvo su origen con el avance del comunismo en esa región, como China había logrado vencer al capitalismo y convertirse en una republica socialista los de la URSS observaron esa oportunidad perfecta para asechar Corea.

 Un pequeño país, débil por la guerra contra Japón y con el trauma pasado de haber sido arrasado por completo. Dentro del país la situación no era muy buena que digamos, Corea no sabía si ser capitalista o socialista, por eso se dividió en dos, creando naciones diferentes, con mentalidades totalmente opuestas.



 Corea del Norte y Corea del Sur.

 Dos países hermanos que jamás volvieron a ser los mismos en 1950, cuando el 25 de junio de ese mismo año el ejército norcoreano atacó al pueblo del sur. Fue un ataque premeditado, apoyado por las naciones comunistas y con la intención de expandir este sistema económico. Nada pintaba bien para corea del Sur, afortunadamente o desafortunadamente, depende de la visión personal de cada uno, Estados Unidos metió la nariz, argumentando una creciente invasión del comunismo y como medida de prevención.

 Pero eso no agradó del todo a la población americana, quizá porque los intereses políticos de EUA eran totalmente ajenos a su región, en primera, porque solamente evitaban su crecimiento. La guerra fue dura, duró tres años.



 Al inicio las fuerzas de Corea del Norte avanzaron y dejaron a los del Sur con un pedazo de territorio, llegaron hasta la costa de Manchuria, hasta que los americanos mandaron a los marines, sus tropas de infantería avanzada y con el apoyo de la ONU lograron repelerlos hacia el norte otra vez, hasta el paralelo 38.


 Menudo combate, digo, tanta matazón para que solamente se quedaran con lo mismo que iniciaron, incluso el general Mc Arthur sugirió invadir Corea del Norte y de paso la frontera con China. Era la oportunidad perfecta, nada se los impedía, salvo la presión internacional. Por ello, este carismático general fue destituido, quizá por haber soltado la palabra clave: “armas nucleares”, con ello en 1953 se llegó a un armisticio y así, con la muerte de Stalin, la llegada de Malenkov y demás asuntos se llegó a dicho acuerdo. No obstante, ese no sería el fin de aquel conflicto e incluso ahora, se viven momentos de tensión por allá.

 Creación del estado árabe-Israelí.
 Primera guerra.

 La ocupación árabe en el estado de Palestina se dio subsecuentemente, pero cuando Inglaterra dejó de ser el mandamás de por allá, los estados Judíos de Europa fueron mandados hacia allá. La razón era simple: antes huían de los Nazis, siendo víctimas de incesables combates y masacres. La ONU metió las manos en el asunto, repobló las zonas clave y de inmediato, el sionismo de los Judíos (meter a todos los de esta raza a una sola región) ganó fuerza hasta que les dieron una parte del territorio de Palestina.

Solamente que hubo un pequeño error de cálculo, a los árabes no les hacía en gracia tener Judíos en casa, por lo que empezaron diversas disputas que culminaron en una guerra por la supremacía. En un inicio, se disputaron el territorio de Palestina con armas, ambos querían tener más territorios, luchar desesperadamente con el fin de obtener las riquezas petroleras, piezas claves para la economía de ambos.


Cuando Inglaterra abandonó sus colonias se vino lo bueno, o más bien lo malo, apenas creado el estado de Israel, la guerra entre las naciones árabes: Egipto, Libano, Siria y Transjordania contra los Judíos unidos en Israel.


 A pesar de los intentos, asedios y demás poderes brutales árabes, los Judíos poseían mejor estrategia, nada mejor que un ataque centrado, la ventaja de los Judíos, independientemente de su armamento, eran las tácticas militares, mientras que los Árabes basaban sus acciones en tácticas logísticas algo rudimentarias, pero efectivas. Tras varios combates, donde cayeron muchos civiles injustamente, el estado de Israel se apoderó de gran parte de Palestina, abarcando más de lo que la ONU dispuso en un principio.


 La derrota no le cayó muy bien a la gente de Palestina, tanto que los pueblos Árabes se sintieron defraudados por su propio gobierno y con las potencias del extranjero, lo cual trajo consecuencias bastante feas a largo plazo.

1 comentario:

  1. Tu resumen esta muy completo, bien docuementado y apoyado con muy buenas imágenes Jorge, te esmeraste y es notorio.

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